viernes, 11 de mayo de 2012

Reflexión.

 Cada vez disfruto más con esta asignatura, debido a la gran cantidad de usos que podemos dar a la literatura en nuestro aula con los pequeños.

 Como futura maestra, he aprendido que se puede trabajar los cuentos de infinitas  maneras, cada cual mas divertida y  más entretenida.
 Además, visto, el abandono en la lectura ( me he informado sobre este índice y aparece reflejado en un trabajo voluntario que colgué previamente), por la falta de hábito,  ya sea, por que no se hizo de manera adecuada o por carencia de motivación, interés y empeño. Es por ello, que hago hincapié  y me parece una buena manera de frenar este mal empleo del fomento por el gusto y el placer por la lectura. Por el cual deberíamos atraer a los niños, fomentar el hábito y crearles el gusto por la lectura.

En consonancia a la tipología de textos, también podemos jugar con los diversos materiales, texturas, colores... cuando elaboramos artesanalmente  un cuento. De esta manera, los  haremos mágicos.  Pero serán aún más,  si los cuentos son hechos por los propios niños.

A mi modo de ver, es una táctica que haré con mis niños en el futuro, el contar cuentos sin parar  y cambiándoles de estrategias, para sí crearles la diversión y gusto por esta literatura. No obstante, también fomentaré aquella destreza (fina) que le anime a realizar los trazos de las grafías de las palabras (para poder plasmar así, sus sentimientos o cualquier otro aspecto en sus dibujos). Además, si lo propiciamos estaremos contribuyendo con el desarrollo del pequeño y a su capacidad de imaginación y creatividad.
 Desde mi punto de vista , imprescindible e importante para los niños.

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