viernes, 3 de diciembre de 2010

Los incompetentes del armario.

                                            Historia de un armario

Descubrieron los sabios un buen día a los niños, unos seres imprevisibles que acampaban a las afueras de la Historia. Tras considerar con detalle la cuestión decidieron propiciarles un escarmiento: inventaron un armario llamado escuela. Diseñaron el pupitre, la pizarra y un domador de murmullos con una larga vara de avellano.

Pasaron felizmente los siglos y el invento vino a ser criticado por otros sabios muy modernos. Es cosa aburrida, autoritaria y alejada de la vida, dictaminaron. Y pasaron del negro al blanco en buena lógica binaria.

Cambiaron el decorado. Ardieron en hoguera festiva los viejos pupitres con nombres de amores esculpidos en furtiva madera. Luz y bolígrafo, nuevas sillitas y mesas de plástico relucientes; abajo las tiránicas tarimas. Troquelaron al nuevo servidor del invento, el maestro amigo, funcionario permisivo que pasea por el aula con sonrisa afable. Los alumnos, sin embargo, continuaban bostezando ostensiblemente, aun en presencia del mismísimo inspector.

Cambiaron también los contenidos; tras un celebrado cónclave de curricólogos se editaron hermosos libros con fotos de Lenin y hasta de Lennon. Pero el sistema rechinaba, a pesar del hilo musical. ¿Era acaso la entropía?

Dictaminaron otra vez los sabios: cambiar los métodos. Se produjeron en serie metodologías activas, creativas, divertidas y persuasivas... La escuela era una agitada fiesta, pero el bostezo amenazaba en mudar en aullido, lamento o dentellada.

¿Qué hacer con el armario? ¿Qué queda entonces por cambiar, si todo lo secundario ya ha sido transformado?

Detenerse a considerar con algún detalle precisamente lo esencial.

Pero, ¿recuerda alguien qué demonios es lo esencial en todo este maldito embrollo?


El armario es un desastre y los que intentan organizarla igual como es el caso de los gobiernos, puesto que han cambiado bruscamente de sociedad, respecto a la de ahora, en poco tiempo. Actualmente están sufriendo estas consecuencias los padres respecto a sus hijos.

En la antigua sociedad  predominaba el autoritarismo y ahora en la actualidad reina la libertad. Esto es un problema  puesto que los padres se han educado en esa antigua enseñanza, o bien, se halla en la transición del autoritarismo a la libertad en cuanto a la educación. Ahora los padres intentan inculcarlas a sus hijos, sin saber que es perjudicional para ellos.

Además del cambio de la sociedad, también hay que hacer referencia al continuo cambio de planes de estudio en un periodo corto. Con la consecuencia del aumento del fracaso escolar.

El libertinaje de los niños se deben en parte a la falta de educación por estos, y a la poca dedicación de los padres respecto a sus hijos en cuanto a la educación. También otra consecuencia de esa libertad y desmadre del niño se debe a la relajación del profesorado en cuanto al tema del respeto.

Con esto quiero concluir, que no estaría mal por parte de los profesores que tuvieran un poco más de mano dura con el alumno ,sin llevarlo al extremo como se hacía antiguamente.En cuanto a los padres convendría que estuviese más con los hijos y que les diera una buena educación de tal manera que respete a la gente, no sean tan liberales y que cumpla con sus deberes, es decir, que cambien de mentalidad frente a la que tienen ahora.



1 comentario:

  1. Bien la reflexión, aunque la has centrado mucho en la falta de disciplina y poco en el aburrimiento de los niños en clase. La redacción, sin embargo, tienes que revisarla. Como digo siempre, lee el texto en voz alta para darte cuenta de los errores.

    Te comento, como ejemplo, el primer párrafo.

    "El armario es un desastre y los que intentan organizarla igual como es el caso de los gobiernos, puesto que han cambiado bruscamente de sociedad, respecto a la de ahora, en poco tiempo. "

    Para empezar, "organizarla" es una palabra en femenino que no se refiere a ningún sustantivo porque tanto armario como gobiernos (que son los que están cerca) son masculinos. Entiendo lo que quieres decir, pero tienes que evitar tantas oraciones subordinadas (las que empiezan por "como" y por "puesto que". Lo ideal sería que usaras puntos seguidos y no uses conectores:

    "El armario es un desastre y los que intentan organizarlo también lo son. Es el caso de los gobiernos, que han cambiado bruscamente de sociedad, respecto a la de ahora, en poco tiempo."

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