jueves, 9 de diciembre de 2010

La buena educación.

Este cuento que he colgado aquí ,tiene una función didáctica. Lo he puesto ya que creo que es mejor que un simple cuento clásico ,puesto que éste persigue un objetivo,como es el de este caso, la buena educación. 
Através de este tipo de cuentos un niño aprende sin ser ellos consciente, excepto en algunos casos, como contarles un cuento para quitarles el miedo que tienen a la oscuridad. Ellos, ahí si que se darán cuenta, cuando ellos apliquen lo que hizo el personaje de ese cuento para vencer su mismo miedo  a la temida  oscuridad.

                                                    La buena educación.
Había una vez un villano muy malvado y desagradable, que sólo pensaba en ganar dinero y al que ver contento a alguien le molestaba muchísimo. Y lo que menos aguantaba era que las personas fueran educadas y corteses al hablar, y pidieran las cosas por favor, dijeran "gracias" y "de nada", y sonrieran al decir algo. El villano pensaba que todas esas palabras eran un gasto inútil y no servían para nada, así que dedicó mucho tiempo a inventar una gran máquina de robar palabras.
Con su máquina, planeaba robar todos los "por favor", "gracias" o "de nada" que la gente dijera, convencido de que nadie lo notaría, para luego separar las letras y venderlas a los fabricantes de libros.
Así que cuando encendió su máquina, todo el mundo abría la boca para ser amable y educado, pero no decía nada, y todas aquellas palabras robadas iban a parar a la gran máquina. Tal y como esperaba, al principio no pasó nada, parecía que la gente no necesitaba ser cortés. Pero al poco tiempo, la gente se empezó a sentir siempre de mal humor, haciendo todas las cosas de mala gana, y todos pensaban que estaban hartos de que los demás fueran siempre con exigencias, así que en unos días todo el mundo se enfadaba y se peleaba por cualquier cosa.
El villano estaba terriblemente contento de su éxito, pero no contaba con unas niñas muy especiales. Aquellas niñas era mudas y tenían que hablar por signos. Y como la máquina no podía robar gestos, las niñas seguían siendo amables y corteses, y en seguida se dieron cuenta de lo que pasaba con el resto de la gente, y descubrieron los planes del villano.
Así que las niñas le siguieron hasta su guarida en lo alto de una colina junto al mar, donde encontraron la enome máquina almacenando letras y letras. Aprovechando que el villano dormía la siesta, se acercaron a la máquina y empezaron a ser corteses y amables entre ellas. La máquina no podía robar aquellas palabras, y empezó a sufrir una gran sobrecarga, tan grande, que la máquina no pudo soportarla, y explotó, lanzando al cielo todas las letras guardadas, formando una lluvia de letras que fueron cayendo poco a poco, hasta acabar en el mar. Entonces todos pudieron volver a ser amables y corteses, y los enfados y peleas acabaron, demostrando que los buenos modales son muy útiles para mantener más unidas y felices a las personas.
Y así fue como surgió la primera sopa de letras, que dio la idea a las niñas para montar una fábrica de sopas de letras con la que tuvieron muchísimo éxito

No hay comentarios:

Publicar un comentario